Abono orgánico

El abono orgánico es una forma natural y ecológica de alimentar todos tus cultivos de la huerta al mismo tiempo que mejoras el sustrato de plantación o el suelo de todo el huerto, porque está clasificado como ¡uno de los mejores regeneradores del suelo que existen en la actualidad!

¿Qué es el abono orgánico?

El abono orgánico es el producto resultante de un proceso de degradación y mineralización de residuos orgánicos de tipo vegetal, animal, o una mezcla de ambos.

Los abonos orgánicos son una opción para todas las personas que quieren comenzar sus huertos urbanos de forma ecológica, ya que realiza una aportación de nutrientes de origen natural. También es válido para todos los suelos del jardín y para el cultivo de las plantas ornamentales que pueden acompañar la huerta o nuestros balcones y terrazas. 

En el entorno agrícola, los abonos urbanos se utilizan como regeneradores del suelo y de los terrenos de cultivo gracias a su capacidad de mejorar las condiciones físicas y químicas de la tierra o sustrato, y a potenciar la aparición de microorganismos que resultarán beneficiosos para los cultivos.

¿Para qué se utilizan los abonos orgánicos?

Hortalizas del huerto urbano en Galicia. La huerta urbana en A Coruña. Abono orgánico Cultivers.

La finalidad de los abonos orgánicos es mejorar las condiciones físicas, químicas y biológicas de los suelos.

El abono orgánico se utiliza como:

  • Regenerador de suelos.
  • Fuente de nutrientes: aporta materiales nutritivos y microorganismos.
    • Formación de bolsas o depósitos de agua y nutrientes en el subsuelo (abono de fondo).

Las clases de abono orgánico más conocidas para el huerto urbano

A la hora de comprar un abono orgánico para vuestro huerto urbano, podrás verificar que existen muchos tipos de abonos y, sobre todo, mezclas que pueden hacerte dudar sobre cuál es el mejor abono orgánico para nuestra huerta urbana.

Sin embargo es bastante sencillo, ya que todos son buenos. Desde Huertos Urbanos te explicamos algunas opciones que son muy fáciles de encontrar, pero nuestras preferidas son las mezclas de abono orgánico con guano, o el humus de lombriz (que lo reservamos para un artículo completo).

Abono orgánico con estiércol

El abono orgánico con estiércol es un tipo de abono de origen animal, ya que cuenta con un porcentaje elevado de materia orgánica animal.

Imagen de René Schindler en Pixabay

Los abonos estercolados aportan mucho Nitrógeno y Fósforo al suelo, y se consideran abono de fondo de las explotaciones agrícolas.

  • Es un producto ideal para trabajar y arar la tierra en las tareas invernales de los huertos tradicionales, que podemos copiar y trasladar al mundo de los huertos urbanos, como una forma de preparara el sustrato con un abonado de fondo que sea beneficioso a nuestros cultivos de Primavera.

El abono orgánico peletizado

Una forma de presentar los abonos orgánicos de origen animal o los abonos estercolados, es comprimido en pequeños pelets. Así, el abono orgánico peletizado no es más que un abono que se obtiene de la mezcla de estiércoles de origen animal y se presenta en forma de granos prensados.

Mantiene todas las características del abono orgánico con estiércol, pero con mayor pureza de la materia orgánica y más cómodo para ser empleado en huertas de tamaño pequeño, como los huertos urbanos y pequeñas huertas domésticas.

Los abonos orgánicos con guano

Imagen de Pexels en Pixabay.

El guano también es materia orgánica de origen animal, pues es la forma de nombrar los excrementos de las aves marinas como las gaviotas, o de mamíferos como los murciélagos.

La calidad de un abono orgánico con guano dependerá del porcentaje de la mezcla final. A nivel de sustrato, debería tener, al menos, un contenido del 50% de materia orgánica.

Sin embargo, es muy común encontrar en el mercado fórmulas enriquecidas con micronutrientes para compensar algunas de sus deficiencias nutritivas. De esta manera, pierde parte de su carácter ecológico, ya que las aportaciones son de tipo mineral, pero mejoran la fructificación y el engorde de los frutos de la huerta. 

¡Son abonos orgánicos muy valorados a la hora de cuidar y nutrir los árboles frutales!

Ventajas de utilizar abono orgánico

Podemos reducir en una sola frase las ventajas de utilizar abono orgánico en nuestras pequeñas huertas domésticas y urbanas, :

  • Los abonos orgánicos son los encargados de aportar las sustancias minerales y orgánicas necesarias para que el suelo recupere su capacidad nutritiva.

Esto quiere decir que:

  • Todos los sustratos pierden capacidad nutritiva durante el desarrollo de los cultivos.

Y si no realizamos ninguna tarea de abonado del suelo:

  • El terreno pierde su materia orgánica, y su capacidad de alimentar a las plantas que en él se cultivan.

Por tanto:

  • Con el paso del tiempo, los cultivos serán pobres o enfermizos.

¿Cuándo podemos usar los abonos orgánicos?

Rabanitos en un huerto urbano en Galicia. La huerta urbana en A Coruña. Abono orgánico Cultivers.

No existe una limitación al uso de los abonos orgánicos. De hecho, podemos usarlos siempre que consideremos necesaria una aportación de nutrientes a las reservas del subsuelo, o en el momento que necesite una regeneración.

  • En este caso, la aportación principal se realiza durante el Invierno para funcionar como abonado de fondo y fijar las reservas nutritivas que necesitarán los cultivos principales de la estación de la Primavera.

Sin embargo, como también tiene una faceta de abono más inmediato, los abonos orgánicos se utilizan como un medio de mejora de la producción agrícola, para mejorar el crecimiento y la floración de plantas ornamentales, estimular el enraizamiento o fortalecer las defensas naturales de las plantas.

Tipos de abonos orgánicos

Los abonos orgánicos tienen una clasificación muy amplia.

Nosotros vamos a destacar la clasificación que atiende a su origen, ya que en ella encontraremos las referencias o tipos que podemos comprar y utilizar en nuestros huertos domésticos; y también vamos a hablar de técnicas tradicionales de fertilización o regeneración del suelo, que no son consideradas dentro de los abonos orgánicos, pero que pueden resultar muy útiles dentro de la agricultura ecológica.

Clasificación de abonos orgánicos por su origen

La clasificación de abonos orgánicos por su origen responde a los siguientes criterios:

  • Una combinación de tres factores: procedencia, elaboración y materiales.
  • El tiempo de elaboración.
  • El método de aplicación final.

El origen de los residuos orgánicos puede ser:

Imagen de lumix2004 en Pixabay.
  • Animal: restos orgánicos generados en una explotación agropecuaria.
    • Por ejemplo: purín y estiércol de granja.
  • Vegetal: restos orgánicos que resultan del procesamiento de los productos agrícola.
    • Por ejemplo: restos de huerta, campañas de frutales, cosechas.
  • Forestal: restos de leña, podas, arbustos…
  • Residuos domésticos: restos orgánicos de productos alimenticios.

También existen residuos que no son aptos para ser comercializados ni recomendables para usar en el entorno agrícola; por ejemplo:

  • Residuos de origen industrial: lodos de depuradoras (no comercial ni recomendable para la alimentación).

Técnicas fertilizantes que no se consideran abonos orgánicos

Son técnicas que responden a la investigación agraria del pasado y fueron evolucionando con el paso del tiempo.

  • Reforma Agraria de Inglaterra del S. XVIII.
    • Las técnicas tradicionales de regeneración del suelo, como el barbecho (sistema de rotación de cultivo que deja una parte de la tierra sin cultivar para que recupere humedad y nutrientes de forma natural) fueron mejoradas por el Sistema Norfolk.
    • El Sistema Norfolk se debe al aristócrata inglés  Charles Townshend (1674-1738), y consistía en sustituir el barbecho por cultivos de plantas forrajeras para lograr una regeneración del suelo a través de las capacidades naturales de este tipo de plantas (tienen la capacidad de fijar el nitrógeno al suelo).
    • Así, proponía la rotación de cultivos: trigo, nabos, cebada y forraje. Lo que aportaba un doble beneficio, ya que no sólo regeneraba el suelo para un nuevo cultivo, sino que también se conseguía alimento para las granjas y los animales que trabajaban en el campo.
    • Como curiosidad, su insistencia en el establecimiento del Sistema Norfolk le granjeó el apodo de Lord Turnip (“Lord Nabo”).
  • Cultivo de plantas forrajeras, leguminosas, planta acuática (por ejemplo: azolla), y arroz.
  • Aportación o inoculación con micorrizas y microbios (Rhizobium, Azotobacter, Azospirillium…) de forma colaborativa, para ayudar a las raíces a similiar nutrientes y fortalecerse frente a bacterias nocivas.
  • Las aportaciones de mantillo vegetal sobre el terreno nos pueden ayudar a dar protección de los rayos solares, preservar la humedad y permitiendo que su propia descomposición sea una aportación al suelo.

El abono orgánico y la agricultura ecológica urbana

Lechugas en un huerto urbano en Galicia. La huerta urbana en A Coruña. Abonos orgánicos cultivers.

Es muy fácil ver en la actualidad una mayor disposición de las personas hacia hábitos de vida más saludables: alimentación y actividad física son referentes claros, pero no los únicos.

Cobra mucha importancia la tranquilidad y la salud mental porque salimos de años muy complicados y queremos disfrutar un poco ¡y desconectar!

La nueva cultura del bienestar está basada en la salud física y mental. Y la agricultura urbana nos ofrece una vía para conseguir ambos objetivos a través de las labores agrícolas de nuestros huertos urbanos o de un pequeño rincón verde en nuestro balcón: un trabajo sencillo y agradecido que te premiará con un tiempo de desconexión y con alimentos frescos y saludables.

Recuperar la agricultura tradicional y llevarla a las ciudades gracias a la agricultura ecológica urbana

Jardín de flores silvestres  de huerto urbano en Galicia. La huerta urbana de A Coruña. Abono orgánico Solabiol.

La agricultura tradicional tiene técnicas productivas a nivel familiar y de pequeñas comunidades que pueden ser modernizada con nuevos estudios y tecnología. La agricultura urbana se encarga de que puedan ser aplicadas en el ámbito de las ciudades y los huertos urbanos domésticos o familiares, y preservar la esencia de los productos ecológicos.

Gracias a esta adaptación, la agricultura ecológica es una alternativa de progreso y desarrollo social muy importante. Como vimos en anteriores artículos, permite tener en la ciudad un producto sano a disposición de comercios y hostelería; pero también es un recurso de abastecimiento alimentario para determinados colectivos y un vehículo de integración social.