10 errores al iniciar un huerto urbano

Los 10 errores al iniciar un huerto urbano son prácticas comunes provocadas por las ganas de hacer un huerto y lograr nuestros primeros tomates y nuestras primeras lechugas. Seguro que cualquier cultivador urbano pasó por alguno de ellos en sus primeras plantaciones en la huerta.

En Huertos Urbanos te comentamos los errores más comunes al iniciar un huerto urbano, y hacemos un breve resumen de los fallos que la experiencia consigue corregir con el tiempo; para que tú puedas hacer las cosas bien desde tu primera plantación. Así, comenzamos retomando los consejos de planificación previos a la instalación de tu huerta urbana.

La forma correcta de planificar un huerto urbano

Lavanda de color blanco. Lavanda Stoecha blanca en un huerto urbano de Galicia. la huerta urbana de A Coruña.

Recuerda los tres principios fundamentales de la planificación de tu huerta urbana o de tu huerto tradicional:

  • La localización en función de la luz y del sol. ¡Necesitamos luz y horas de sol para que los frutos se desarrollen!
  • La existencia de una toma de agua cercana. ¡En días de calor, será tu mejor aliada!
  • El espacio útil dedicado a los cultivos de tu huerto urbano. ¡No plantes en exceso, ni tengas demasiado juntas las plantas de tu huerta!

Los 10 errores más comunes al iniciar un huerto urbano

No hacer caso de estos principios tradicionales ya suman tres errores de inicio. Y es de tener en cuenta, ya que son tres normas dictadas por la tradición y la costumbre, pero también por las técnicas agrícolas y el conocimiento que podemos tener de las diferentes plantas y cultivos en la actualidad.

A mayores, te proponemos un pequeño listado que debes tener en cuenta:

  • El clima en la huerta, en tu ciudad o en la parcela que vas a dedicar al cultivo.
  • Comenzar de menos a más. La huerta con la que empiezas y en la que Huertos Urbanos ocupa estos artículos, es de principiantes; pero asienta los principios básicos para que cualquier persona logre con éxito cultivar su huerto urbano.
  • Todo cultivo tiene una profundidad óptima de plantación, crecimiento y desarrollo; así que no conviene alterar mucho los rangos de plantación de legumbres, hortalizas y demás cultivos de tu huerto urbano.
  • La tierra con laboreo es necesaria. ¡No existe un huerto en el mundo que no sea arado y trabajado a lo largo del año! Tu huerto urbano no va a ser una excepción, así que no dejes que el sustrato se apelmace y se endurezca en torno a tus plantas.
  • Plagas y enfermedades de las plantas. La prevención es una práctica que debes utilizar desde tu primera plantación en el huerto; pero, cuando tengas algún ataque de insectos u hongos, no desesperes… Poco a poco podrás hacer un calendario de plagas y enfermedades y tener todos tus cultivos controlados.
  • El riego no debe ser excesivo ya que debilita y pudre los cultivos. Como siempre, ¡vigila también el drenaje de tu huerto urbano!
  • Cuidado con los abonos y las dosis de los tratamientos. Sigue siempre las indicaciones del fabricante.

Entre los errores al iniciar un huerto urbano está el no valorar la importancia del clima en la huerta

Helada blanca. Escarcha sobre las hojas de un Leptospermum en un huerto urbano de Galicia. La huerta urbana en A Coruña.

La relación de los diferentes cultivos con el clima, con el paso de las Estaciones y con la cantidad de horas de sol que necesitan, es una información básica e imprescindible para la organización de tus cultivos en la huerta.

No comiences el cultivo del huerto urbano sin conocer la relación de las verduras y las hortalizas con su época de plantación y sus primeros cuidados. Y asegúrate de comprender que puedes aplicar este conocimiento a la situación real en tu huerta. Recuerda nuestro consejo: a la hora de planificar tu huerto urbano y sus cultivos, las condiciones climáticas de tu zona de cultivo mandan sobre el resto

¡Te lo explicamos de otra forma! Pon atención a una realidad indiscutible: el paisaje vegetal y hortícola en Galicia es muy rico y variado, porque también lo es su clima y las condiciones ambientales varían de una provincia a otra; incluso, en una zona de cultivo u otra.

  • En nuestro huerto urbano en A Coruña podemos plantas pimientos a finales de Febrero. Pero a unos 70Km. de distancia, en Melide, Boimorto o Arzúa, quizás sea preferible esperar a mediados o finales de Marzo.

Así que vamos a ser prácticos: vamos a realizar nuestros primeros cultivos cuando sepamos las condiciones ambientales que necesitan para desarrollarse de forma óptima, y podamos garantizar que las condiciones climáticas de nuestra zona de cultivo cumplen con estos requisitos. De esta manera, lograremos comenzar nuestra huerta urbana dando un buen primer paso.

Pimientos de Otoño en un huerto urbano en Galicia. La huerta urbana en A Coruña.

Un error de inicio que debemos evitar: las prisas

Entre los errores más comunes al iniciar un huerto urbano, uno que especialmente debes evitar es tener prisas y querer tener los cultivos antes de tiempo.

Desde Huertos Urbanos te recordamos que la huerta tiene su propio calendario y su propio tiempo, y no es necesario adelantar el ritmo vegetativo de cualquier planta o cultivo; de hecho, las alteraciones medioambientales son uno de los factores más importantes que provocan enfermedades y desarrollos anómalos en plantas y cultivos: las alteraciones fisiológicas de las plantas son un síntoma de enfermedad.

Vamos a planificar un huerto urbano en función de nuestras capacidades

Si a la hora de planificar un huerto doméstico en nuestra casa ya nos fijamos en la mejor distribución posible; ahora vamos a fijarnos en nosotros como agricultores:

  • ¿Qué experiencia tengo?
  • ¿Cuánto tiempo voy a decicarle?
  • ¿Cuántas ganas tengo de aprender?
  • ¿Puedo convertir el cultivo en un huerto urbano en una afición? 

La afición por los huertos urbanos comienza siempre como una curiosidad y te abre las puertas a un proceso de aprendizaje sobre los cultivos y sus cuidados. Comenzarás a mirar el calendario lunar para las tareas agrícolas, las frutas y las hortalizas del «súper» te sabrán diferentes y te convertirás en un maestro del riego, los semilleros y las plantaciones en las situaciones más complicadas…

Pero, como siempre, ¡el camino se empieza de menos a más!

La tierra del huerto se trabaja de forma tradicional, también en tu huerto urbano

Como siempre, un consejo extra: Es muy importante el trabajo de la tierra durante todo el año.

Un error muy común en cualquier cultivo de huerta doméstica es olvidarnos del laboreo tradicional en la agricultura: la tierra se trabaja todo el año, bien incorporando materia orgánica, bien aireando y oxigenando el fondo del sustrato. La idea es tener siempre una superficie apta para el cultivo, y esto también se debe hacer en nuestras macetas y contenedores de cultivo en los huertos urbanos de balcón o terraza.

Helada blanca. Acolchado de corteza de pino con escarcha en un huerto urbano en Galicia. La huerta urbana en A Coruña.

En general, debemos dar una respuesta al cambio de las estaciones, a las condiciones climáticas, y a labores que se encargan de proteger los nutrientes en el suelo.

    • El acolchado del suelo: un sustrato protegido a nivel superficial previene de la aparición de malas hierbas, protege las raíces del frío y del exceso de sol, mantiene la humedad…
    • El abonado de fondo: las aportaciones de abono orgánico son una forma de fijar nutrientes al suelo, para que tus cultivos tengan una reserva a disposición de sus raíces. De esta manera se fortalecen las defensas naturales ¡la mejor forma de prevenir enfermedades y plagas es una buena alimentación!